Día Internacional del Cáncer de Cuello Uterino

El Día Mundial del Cáncer de Cuello Uterino se celebra el 26 de marzo de cada año. Fue establecido por la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras organizaciones internacionales de salud para aumentar la conciencia sobre la prevención y el tratamiento del cáncer de cuello uterino en todo el mundo.

El objetivo principal de este día es promover la prevención y el diagnóstico temprano del cáncer de cuello uterino, ya que es una enfermedad que puede prevenirse y curarse si se detecta a tiempo. Se estima que cada año mueren en todo el mundo más de 300,000 mujeres a causa de esta enfermedad, y la mayoría de ellas se encuentran en países en desarrollo.

El Día Mundial del Cáncer de Cuello Uterino es una oportunidad para que gobiernos, organizaciones no gubernamentales, médicos, enfermeras y otros profesionales de la salud trabajen juntos para reducir la carga de esta enfermedad. También es una oportunidad para que las mujeres aprendan sobre los factores de riesgo y las medidas preventivas que pueden tomar para reducir su riesgo de desarrollar cáncer de cuello uterino.

Causas y Estadísticas del Cáncer de Cuello Uterino

El cáncer de cuello uterino es la cuarta causa más común de cáncer en mujeres en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que cada año se diagnostican aproximadamente 570,000 casos nuevos de cáncer de cuello uterino y que más de 310,000 mujeres mueren a causa de esta enfermedad. La mayoría de estas muertes ocurren en países de bajos y medianos ingresos.

Algunas otras estadísticas importantes sobre el cáncer de cuello uterino son:

El cáncer de cuello uterino es causado en la mayoría de los casos por la infección con el virus del papiloma humano (VPH), que se transmite por contacto sexual.

El cáncer de cuello uterino se puede prevenir mediante la detección temprana y el tratamiento de lesiones precancerosas en el cuello uterino, lo que se logra a través de la realización de pruebas de detección, como la prueba de Papanicolaou (Pap) y la prueba de VPH.

La vacunación contra el VPH puede prevenir la mayoría de los casos de cáncer de cuello uterino. Sin embargo, la cobertura de la vacunación contra el VPH sigue siendo baja en muchos países de bajos y medianos ingresos.

El tratamiento del cáncer de cuello uterino depende del estadio de la enfermedad y puede incluir cirugía, radioterapia y quimioterapia.

 

Las mujeres que viven en países de bajos y medianos ingresos tienen una mayor probabilidad de morir a causa del cáncer de cuello uterino debido a la falta de acceso a pruebas de detección y tratamientos adecuados.